preparación corporal

Antes de aplicar una fórmula de puntos·bqc o estimular zonas reflejas del rostro, tendremos en cuenta el estado general del paciente.

Debemos hacer todo lo posible para que sea lo más receptivo posible al tratamiento.

Es por esta razón que aconsejamos siempre comenzar con una atención "local"; es decir, estimulando la morfología involucrada en el trastorno.

¿Qué herramienta de cuerpo elegir?

Prestemos atención a la descripción del sufrimiento para traducirlo en una sensación yin o yang y optar por la estimulación más adecuada.

Para poder elegir la herramienta multireflex más adecuada para la superficie en cuestión, Faceasit propone una lista de instrumentos relacionados con cada parte anatómica.

Depende de nosotros decidir si debemos usar un accesorio yin o yang.

herramientaº410

Tomemos como ejemplo un dolor en el muslo. Si el dolor es sordo, frío, profundo o difuso, significa que estamos tratando con un trastorno asimilado al yin.

Por lógica compensatoria, elegimos una herramienta multirreflexológica con efectos yang y adaptada a esta región: el Doble bola yang nº410.

herramientaº411

Si, por el contrario, el dolor se define como caliente, preciso o agudo, estaremos frente a una descripción yang. Elegimos entonces una herramienta multireflex yin como la Doble bola yin nº411 o el lado platillo del Gran martillo nº430.

...dudas?

Cuando la descripción no es lo suficientemente precisa, es inútil pasar demasiado tiempo haciendo preguntas. Al comenzar el tratamiento con la herramienta elegida, tenemos la oportunidad de interrogar rápidamente al paciente acerca de sus sensaciones.

Luego intenta con el instrumento opuesto y pregunta cuál prefiere.

Puede parecer simplista, sin embargo, nos dirigimos al cuerpo, por lo tanto a su cerebro. La sensación considerada la más placentera será la más adecuada.

Estimula el área "local" por 3 minutos y pregunta al paciente si fue agradable y si aprecia un cambio. Este trabajo corporal estimula la circulación de nuestra energía vital (Qi) y estimula la microcirculación sanguínea y linfática. Promovemos la oxigenación y la toma de conciencia.

Aunque pretendemos tratar un trastorno crónico o emocional que no presenta dolor concreto, logramos mejores resultados al iniciar nuestro cuidado mediante una intervención delicada y agradable en el cuerpo.

★ Continuemos con un trabajo facial sobre los esquemas de reflexión proyectados sobre el rostro.